La resonancia magnética (RM) es una modalidad diagnóstica cuyas indicaciones clínicas han aumentado en los últimos años, fundamentalmente por su evolución tecnológica. Los equipos 3,0 T, frente a los de 1,5 T, proporcionan una mejor calidad de imagen porque el aumento del campo magnético mejora la relación señal-ruido y ese incremento de señal se puede transformar en un mayor detalle (aumento de la resolución espacial) y una adquisición más rápida (aumento de la resolución temporal).
Como desventajas, son más susceptibles al movimiento y flujo, producen una exposición a campos magnéticos estáticos más elevados, un mayor calentamiento de los tejidos, y un incremento del ruido. Aunque los incidentes relacionados con la RM son numerosos, los graves son escasos.
Con los equipos de 3,0 T algunos conceptos de seguridad cambian respecto a los equipos de menor campo magnético. Algunos elementos considerados previamente seguros en equipos de 1,5 T pueden no serlo en equipos de 3,0 T6. El personal implicado en la realización de la RM debe conocer todas aquellas situaciones de especial atención que pudieran comprometer la seguridad del paciente.
El objetivo de este trabajo es presentar el mapa de riesgo de la RM. Para ello se dividirá la cronología en 3 partes: preprocedimiento, durante el procedimiento y posprocedimiento.